Un viaje a través del mundo de la cultura, el arte y los museos, plasmado en un monumento de cerca de 8 metros. Diferentes figurillas de diferentes y variopintos mundos, desde el mundo del toreo y del fútbol, sin olvidar a un picarón Picasso, velan un pedestal rematado por una columna de capitel de orden compuesto (esa deriva romana del arte clásico griego), donde un lujurioso centauro agarra a un desnuda y portentosa mujer.
Poco falta ya para la mágica noche del 24. Museos, arte y cultura a pesar de todo, nunca serán ceniza.
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